Los Confines de la Oscuridad. Misión en el apocalipsis

Hoy mismo he terminado de leer este primer tomo de Los Confines de la Oscuridad – Misión en el apocalipsis, de Haruo Iwamune. Confieso que se me había pasado por alto esta novedad hasta que la vi anunciada en la web de ecc hace unos días y me lancé en su búsqueda. No me costó mucho porque en mi librería habitual llegó puntual a la cita. Y la verdad es que es un primer volumen que engancha desde el principio y te logra asombrar con sus paisajes y una historia interesante de búsqueda.

Una niña con una misión posapocalíptica

Ya la portada llama la atención, con la protagonista, Saya, llevando lo que parece una bolsa de cadáveres y encima de los restos de algún tipo de monstruoso humanoide. El color metalizado y el fondo azul hacen un buen contraste, acostumbrados a los colores vivos de los tomos manga habituales este llama la atención por su sobriedad. Está bien escogido, pues la historia interior es dramática y seria.

Me picó la curiosidad cómo se destaca el recorrido de la chica «entre las hermosas ruinas de un mundo posapocalíptico». No se suele destacar la belleza que pueden desprender las ruinas de una ciudad, cosa que los urbex saben apreciar, y que a mí siempre me ha atraído por su mezcla de misterio y melancolía. Para mí fue un punto más a favor de leer esta historia.

Y es cierto que sus páginas desprenden una gran belleza: paisajes muy detallados, llenos de ruinas urbanas y de leve estilo ciberindustrial que me recordaron a uno de mis autores japoneses favoritos: Tsutomu Nihei, cuya obra magna Blame me lleva años fascinando. 

Aunque en la descripción editorial se desvelan parte de sus encuentros en la enorme ciudad destruida, pesa más el viaje de la pequeña niña y cómo avanza mientras va reflexionando sobre lo que fue la humanidad y lo que para ella son misterios de ese mundo destruido.

Disfruta de la lectura de Los Confines de la Oscuridad

Su argumento me recordó a su vez a otra colección que terminó recientemente: Girls Last  Tour, donde dos chicas recorren también un paisaje en ruinas arrasado por la guerra. Los Confines de la Oscuridad. Misión en el apocalipsis goza de la virtud de un dibujo más pulido y una arquitectura en ocasiones titánica que empequeñece y dota de soledad a su protagonista, que al menos va acompañada por una pequeña criatura (¡hola Ampersand!) que he denominado “Pikachu cuadrado” a la que llama Kuu.

Dada la naturaleza de la narración, solitaria en su mayor parte, te invito a que te sumerjas en sus ilustraciones y disfrutes de su grandeza con calma, ya que podrías terminar su lectura en breve tiempo si eres de los que solo quiere ver diálogos y combates. Saya tiene una misión en apariencia inacabable que se presenta en las primeras páginas y que resulta descorazonadora por su magnitud ¿por qué a ella no? 

Parte de la respuesta la irás descubriendo según avances en la historia, y te prometo que la descubrirás en su momento. Salvando las distancias, esa misión guarda semejanzas con la de un viejo conocido también del género posapocalíptico reciente, Wall-E.

Conclusión

Esta historia ha tenido un muy buen arranque, un dibujo detallista que invita a avanzar, una trama sencilla pero con el suficiente misterio para querer aprender más sobre ese mundo destruido y despoblado y una última viñeta que hace que estés deseando echarle el guante al próximo tomo en cuanto salga. Deseando seguir esta misión en el apocalipsis junto a Saya y Kuu.