Pues sí querido lector, he tenido un comienzo de año algo apocalíptico. El mes de enero comenzó con un virus digno de Walking Dead que nos dejó en casa a todos al borde de la zombificación. Una combinación letal de supergripe que ya querría Stephen King para uno de sus relatos.
Luego tuve un golpe en un pie que me ha tenido cojeando y me llevó al sanad…digo al médico de cabecera. Nada grave.
Por suerte ya pasó todo y nos hemos recuperado, aunque sufrí una recaída gripal a mitad de mes que me volvió a dejar KO durante unos días.
Menudo superviviente.

El caso es que entre unas cosas y otras he dejado abandonada la web demasiado tiempo. Por lo menos no ha sido tiempo perdido, ya que he estado leyendo un par de novelas postapocalípticas que reseñaré en breve, una de un autor independiente y autopublicado y otra de uno de los bombazos de este año por su adaptación a la gran pantalla (vamos, seguro que eres capaz de adivinarlo a poco que repases los próximos estrenos).
También estoy revisitando una película del género que tiene muy mala fama, pero que a mí me gustó en su día y que por ahora sigue gustándome.
Y además estoy valorando el mejorar la web contratando a un profesional que la deje como yo quiero y así no tener que calentarme la cabeza con los mil detalles que tener una web «modelna» necesita. Por lo pronto a esto le quedará al menos un mes calculo yo.
Y tengo que decidir cómo comenzar a llevar mis redes sociales, si usar mi perfil personal para compartir cosas con todo el mundo o transformar la página de Facebook de Postapocalyptica en la mía de autor y derivar allí mis trabajos y actualizaciones. Con los cambios que han habido desde comienzos de año respecto a visibilidad de las páginas «comerciales» hay que pensarlo bien, porque ahora el alcance se ha limitado bastante si no optas por pagar publicidad. Muchos profesionales opinan que no, que el perfil personal no debe usarse como escaparate de un autor, pero…
En fin, un jaleo.
Por suerte no todo es tan complicado y la mejor parte es que he logrado juntar a unos buenos amigos para comenzar una nueva historia de Postapocalyptica: Mundo Roto que promete. Las reglas de creación de asentamientos han sido usadas y la pequeña comunidad de Castisierra ha comenzado su lucha por la supervivencia en Los Territorios.

Como ves, un montón de cosas que decidir y para trabajar mientras sigo con mis colaboraciones habituales en podcasts y mis labores de padre sufridor.
Por lo pronto seguiré subiendo artículos aquí que crea que son de tu interés, y si quieres puedes dejarme tu opinión en los comentarios, lo agradecería mucho para saber qué te gustaría ver en esta web.
Un saludo, superviviente.
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