Gracias a los servicios de streaming vivimos lo que muchos denominan una nueva edad de oro de la televisión, con multitud de proyectos nuevos que llegan a la pantalla gracias a las inversiones de estos canales de pago. Fue gracias a ello que descubrí El cielo de medianoche como película dirigida y protagonizada por George Clooney que se estrena en diciembre del 2020 en la plataforma Netflix. Cuando me interesé por el proyecto leí que estaba basada en la novela homónima de Lily Brooks-Dalton, su segunda novela por cierto, y me dispuse a investigar más sobre el texto. Gracias a ello y a la cesión muy amable de Blackie Books de un ejemplar, os traigo esta reseña sobre El cielo de medianoche.
El cielo de medianoche es una novela escrita por Lily Brooks-Dalton, nacida en Vermont y que ya cosechó éxitos y buenas críticas por su primera novela: Motorcycles I´ve Loved. Con esta segunda novela parece que se ha encumbrado como uno de los talentos a tener en cuenta, ya se ha traducido a más de una docena de idiomas y como te contaba antes, no ha tardado en ser adaptada a la pantalla por nada menos que George Clooney, que se pone esta vez a ambos lados de la cámara para dirigirla y protagonizarla.
Datos técnicos y sinopsis

Título original: Good Morning, Midnight
Diseño de la colección y cubierta: Setanta
Ilustración de cubierta: Ignasi Font
Fotografía de la autora: Lisa Brooks.
Edición española: Blackie Books S.L.U.
Maquetación: David Anglès
Impresión: Rodesa.
Primera edición: Octubre 2020
El ejemplar cedido por la editorial Blackie Books, encargada de su publicación española, es un recio volumen de tapas duras y 259 páginas que luce estupendamente en estantería y va a durar lo que haga falta. El ejemplar que me han hecho llegar va “vestido” con una faja publicitaria que alaba las virtudes de la novela y menciona su adaptación televisiva. El texto está traducido por Carles Andreu y solo he detectado cuatro pequeñas erratas, la ausencia de algún artículo que completa el sentido de una frase, pero fallos nimios que no ensombrecen el resto del trabajo.
Augie es el último astrónomo en el Ártico. Todos los demás se han ido. Quedarse ya no es seguro, pero Augie no piensa irse a ningún otro sitio. Hasta que aparece Iris, una niña poco habladora y ajena al fin que parece acercarse, y las cosas cambian. ¿Cómo sacará a la niña de la región helada? Su única esperanza es una vieja radio, pero nadie recoge la señal…
Sully está, junto a sus colegas astronautas, perdida en el espacio. La misión espacial Aether lleva dos años en órbita y ahora espera instrucciones para el regreso a Tierra. Salvo que esas instrucciones no llegan, solo hay silencio. ¿Por qué todo el mundo en la Tierra parece haber desaparecido?
Puede que, a estas alturas, Augie y Sully sean las únicas personas delante de una radio. Si tan solo consiguiesen contactar, tal vez lograsen ayudarse el uno al otro. Tal vez, con suerte, Sully e Iris podrían volver a casa. Y Augie encontrar la suya.
El cielo de medianoche: la odisea de los solitarios
Nos encontramos en un futuro indefinido, ya que según se desprende de ciertos pasajes, la humanidad ha sido capaz de llegar hasta los planetas exteriores, véase sin ir más lejos la misión de la Aether, e incluso parece que las sondas Voyager enviadas hace décadas por la humanidad han alcanzado otros sistemas solares, cosa que llevará miles de años y que me parece uno de los escasos errores del libro. Aun así no se desprende del texto nada que resalte especialmente que estamos en el futuro, y podría haberse ambientado en la actualidad sin problemas cambiando un par de detalles. Puede que la elección de este futuro cercano sea así para explicar el desastre en el que se ha sumido el planeta, debido a alguna tecnología que en la actualidad todavía no está desarrollada o no lo suficiente, pero que en ese futuro sea la que ha puesto punto final a las comunicaciones planetarias.
El cielo de medianoche se podría definir como una novela crepuscular. Crepuscular principalmente por sus personajes pero también por su entorno en varias capas de profundidad. En primer lugar y como foco principal están las historias de vida de ambos protagonistas: Augie y Sully, entrando en sus mentes en todo momento y viviendo tanto como reviviendo sus experiencias y recuerdos. Ambos son seres humanos con sus luces y sus sombras y ambos tienen nexos en común que van aumentando a lo largo de la narración. La autora se encarga de ir dándonos pistas desde el principio, y aunque no es difícil saber cómo se va a ir desarrollando la trama, está construida de tal forma que no nos importa tanto como el viaje de ambos personajes principales.

En segundo lugar tenemos el entorno que rodea a los protagonistas. Uno en una base ártica árida e inclemente que llena todo el paisaje e incluso parece formar parte misma de Augie, con su alejamiento voluntario de la humanidad y su manera de pensar, única y exclusivamente centrada en su trabajo científico, al que se ha entregado por completo durante toda su vida. El otro, el espacio estelar, frío y ajeno a la pequeña representación humana que viaja a bordo de la Aether de regreso al planeta Tierra después de completar una misión en Júpiter y sus lunas. Es difícil pensar en dos entornos tan ajenos al ser humano, tan crueles y tan indiferentes a quienes los recorren. Contrastan con entornos más amables como es el caso que te cuento aquí.
Pero en tercer lugar tenemos como capa más profunda, apenas esbozada, la catástrofe que ha silenciado por completo las comunicaciones de todo el planeta. Nadie parece saber qué ha ocurrido para que de golpe toda emisión de comunicaciones haya cesado por completo. Se rumorea el inicio de una guerra pero nada más se sabe. Es este pesado telón el que se balancea por encima de la narración durante todo el libro, notándose en cada acción de sus protagonistas, que se ven luchando entre su deber, sus deseos y su desesperación creciente. Cada vez es más claro que cualquier cosa es fútil, inútil, si resulta que ya no queda nadie más sobre la Tierra. En El cielo de medianoche queda más que claro que la humanidad necesita de todos los miembros que la componen para otorgar un sentido, o una ilusión de este, a nuestras acciones, logros y esperanzas. Sin más humanos de nada sirven los logros personales, los descubrimientos revolucionarios o las esperanzas más ocultas. Y es esta realidad la que los protagonistas se ven obligados a enfrentar a medida que va abriéndose paso en ellos la realidad: no parece quedar nadie más con vida en el planeta.
La tenue conexión con aquel hombre del Ártico, a través de una distancia tan increíble, le había recordado que incluso las cosas más fugaces valían todo su peso en tristeza.
Pese a ello ambos perseveran en sus decisiones, cierto es que sus objetivos cambian de los más personales (y podría decirse que egoístas), a otros más generosos. Encuentran nuevos esfuerzos en los que centrarse y que ayudan a que la locura se mantenga lejos o, en el peor de los casos, alejan de sus mentes el oscuro futuro próximo que les aguarda.
La novela pese a todo mantiene un tenue resquicio para la esperanza, por el impulso de querer salir adelante pese a todas las dificultades. En el caso de Augie mediante su relación con la pequeña Iris, personaje muy interesante y enigmático, y en el caso de Sully mediante un leve deseo que va cristalizando poco a poco a medida que regresan a la Tierra.

En lo personal encontré la historia de Augie más interesante, pero la historia de Sully no desmerece en absoluto. Es más cuestión de gusto personal, ya que Augie está a priori en una situación más extrema, solo, viejo y con toda una larga vida de decisiones que comienza a cuestionarse, mientras que la astronauta se encuentra en una nave con cinco compañeros más que aunque estén en la más absoluta desolación espacial, se tienen unos a otros al menos mientras les dure la cordura.
Conclusión
Es una novela agradecida de leer en la que es fácil que caigas en la famosa espiral de “un capítulo más” y cuando te des cuenta lleves más de la mitad del libro. Si dispones de una tarde para ti solo es una buena opción para viajar durante unas horas, te aseguro que te absorberá durante toda su duración. Su estructura ayuda a esto, ya que cada episodio va saltando de un protagonista a la otra, haciendo que ambas historias se conviertan en deseables y te empujen durante capítulos y capítulos para no quedarte a medias con uno de ellos.
Para acabar me quiero referir a su adaptación, ¿mantendrá el tono y el ambiente de la novela, tan personal e introspectivo? Espero que sí, y que no se transforme en una película de aventuras o meramente “supervivencialista “, ya que para eso tenemos multitud de otros proyectos tanto en libros como en cine o televisión. Mantener el enfoque en los personajes y lograr transmitir esa melancolía y vacuidad de fondo sería lo más deseable para disfrutar de ella. A priori el tráiler parece que mantiene la esencia del libro, aunque no he podido evitar fijarme en detalles que me hacen pensar que vamos a ver cambios respecto al texto. Hasta cierto punto esto es inevitable al cambiar de formato para contar historias, pero mantengo mi esperanza en poder ver una buena adaptación.
Sin duda voy a verla en cuanto se estrene después de haber devorado sus páginas en apenas dos días, ¿y tú, has leído la novela o visto la película? Cuéntamelo y comparamos puntos de vista.
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Nivel de posapocalipsis: ¿9?/12 Una aparente desaparición de toda la humanidad, o con seguridad una desaparición total de las comunicaciones de larga distancia.
Valoración personal: 8/12
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