Desde el 28 de agosto al 8 de septiembre en Alicante se estuvo representando Apocalipsis – Circo de los Horrores, la última obra-espectáculo del Circo de los Horrores, que cada temporada varía su espectáculo para ofrecer distintas temáticas y números en una reinvención del concepto clásico de circo para el siglo XXI.
Os dejo la sinopsis del espectáculo que tienen en su propia web:
BIENVENIDOS AL DÍA DESPUÉS
Con Apocalipsis llega el cuarto espectáculo del Circo de los Horrores. En esta ocasión trasladaremos al espectador al mundo después del colapso, donde guerras, sequías, enfermedades, caos medioambiental y peleas entre razas han dejado un planeta devastado, sin casi recursos para subsistir.Una ópera rock circense fusionando por primera vez en un show el mejor rock, la majestuosidad de la ópera, el ritmo del teatro musical y el riesgo del circo.
Esta vez la temática deja atrás títulos como ‘El Manicomio’ (su segundo espectáculo tras el que le dio origen El Circo de los Horrores), o ‘El Cabaret Maldito’ para meterse de lleno en el fin del mundo con este Apocalipsis –Circo de los Horrores que nos pretende llevar a un futuro menos lejano de lo que nos gustaría, lleno de cosas terribles, fantásticas…y esperanzadoras.
Porque en este espectáculo quizá es donde más fuerza moralizante encontramos de todos los ofrecidos hasta ahora. Pero déjame que te cuente mi crónica de ese día…
El clan de los Plateados El clan de las Damas Blancas El Clan de los Infectados El clan de los Maories
Apocalipsis – Circo de los Horrres: Antes del fin del mundo
Primero de todo debo decirte que nunca había acudido a un espectáculo del Circo de los Horrores. Primero porque no me llaman la atención este tipo de representaciones y segundo porque tenía entendido (bien entendido) que existe mucha interacción burlesca con el público y eso es algo que no me gusta en absoluto. La tensión de saber que en cualquier momento pueden ir a interaccionar contigo me mantiene tenso toda la función. Bastante mal lo pasé cuando acudí a ver el ‘Rocky Horror Picture Show’ porque mi buen amigo Marco participaba en él, y en esa ocasión nadie me hizo nada. Además, el tipo de humor que gastan se basa en burlarse y ridiculizar al elegido. Algo así como los espectáculos de cabaret en los que el artista baja a charlar con el público, pero a lo castizo.
¿Y por qué acudí a este espectáculo? Bueno, es obvio que si estás aquí es porque te gusta la temática postapocalíptica como a mí (vale, puede que sea porque buscabas información sobre el Circo de los Horrores, pero no digas nada que me quitas la ilusión), así que cuando me enteré de que esa iba a ser la temática del nuevo show decidí que tenía que acudir a tope y le planteé a mi pareja el comprar las mejores entradas como autoregalos de cumpleaños, ya que ambos cumplimos el mismo mes con pocos días de diferencia. Le pareció bien y nos embarcamos en esta mini aventura…
…que resultó en un chasco cuando nos dimos cuenta de que habíamos comprado las entradas para el mes de septiembre de 2019… ¡en agosto de 2018! Pero no pasó nada, nos secamos las lágrimas, nos regalamos nuevas cositas y esperamos pacientes todo un año y un mes a que llegara la fecha correcta.
Y como todo llega queramos o no, pasó un año raudo y veloz hasta el día señalado: Uno de septiembre de 2019. Nos metimos en el coche, dejamos a nuestro retoño con los suegros y nos fuimos hasta la carpa gigante del Circo de los Horrores para vivir el Apocalipsis en primera fila.
Aprovecho para añadir que las entradas eran las llamadas ‘Apocalipsis Experience’ que consistían en, además de las entradas de primera fila: Evitar cola de entrada, palomitas y refresco gratis, acreditación y un obsequio. El obsequió, que nos entregaron al llegar a la barra, consistió en una bolsa de tela negra y una taza, ambas con el logo del espectáculo pobremente impreso y que servirán para que me tome mis cafés y tés nucleares delante del ordenador.

El reloj se acerca a las doce…
Llegamos hasta el aparcamiento del centro comercial deportivo que estaba al ladito del lugar donde se levantaban las carpas sobre las cuatro y media para tener tiempo de aparcar y entrar. Aunque teníamos las entradas ‘Apocalipsis Experience’ que os he contado antes, nunca se sabe y mi nerviosismo habitual hizo que prefiriera evitar contratiempos llegando con suficiente antelación.
Nada más llegar ya se veía la cantidad de público que llenaba el lugar, acercándose en masa como las hordas apocalípticas que el espectáculo mostraría un poco más tarde. Descubrimos que había un aparcamiento dentro de las instalaciones del circo, pero como te cuento más adelante al final resultó mejor no haber aparcado allí.
Tras preguntar en taquilla nos confirmaron que podíamos sortear la inmensa cola y, con un poco de satisfacción, hay que decirlo, llegamos hasta la entrada a la carpa, donde nos recibieron componentes del circo vestidos con trajes de contención, máscaras antigás y atrezo por el estilo. Nos informaron de que el espectáculo duraría dos horas con una parada de una media hora para descansar, cosa que se agradeció mucho, aunque resultó que el descanso fue más corto de lo anunciado y se quedó en un cuarto de hora. Lo justo para salir, ir al baño o comprar algo para picar, pero no todo seguido por el alto número de personas haciendo lo mismo. Y sabiendo cómo se las gastan los del Circo de los Horrores, no quería comprobar qué harían con los que volvieran tarde.
En fin, nos acompañaron hasta nuestros asientos mientras descubríamos el respetable tamaño del recinto y las múltiples filas que había para el público, así como la atmósfera opresiva y cargada que lograba que te sugestionaras poco a poco: Una tenue luz rojiza y una fina neblina que te impedía ver a pocos metros y que difuminaba los perfiles de las personas y los objetos. Al llegar a nuestros sitios ¡horror!, mi asiento era en primera fila justo al lado del pasillo central, lo que me convertía en una carne de cañón estupenda para que me “hicieran cosas”. Con el nerviosismo en aumento se hizo la hora y con un calor que resultó bastante molesto todo el espectáculo, este dio comienzo.
Nos anunciaron varias veces que no estaba permitido tomar fotografías o vídeo durante el espectáculo, cosa que me hizo comprender por qué no encontraba por internet más fotografías del espectáculo en sí para hacerme una idea de lo que me esperaba. Pero al final creo que resulta positivo poder descubrirlo por ti mismo.

Bienvenidos a Apocalipsis – Circo de los Horrores
En un escenario que parecía demasiado pequeño para todo lo que sobre él se desarrolló, aparecieron, tras un breve vídeo con una voz en off que nos iba poniendo al corriente de que todo se había ido al garete, un grupo de motorizados compuestos por el jefe de pista o maestro de ceremonias, conocido por todos los que sigan la trayectoria del Circo de los Horrores y un variopinto grupo de supervivientes vestidos a las maneras de Mad Max que todos tenemos en mente cuando pensamos en el apocalipsis, subidos en lo alto de un jeep tuneado al que no le faltaba ni el guitarrista loco de la película antes mencionada.
La parte trasera del escenario era en su conjunto una gigantesca pantalla en la que se proyectaban los paisajes y los efectos especiales durante todo el espectáculo. Algunos efectos, como los gráficos 3D resultaron algo simples, y son ampliamente mejorables, pero en su conjunto acompañaron muy bien todo el tiempo.
Para no reventar el espectáculo no voy a relatar todo lo que vimos, porque fueron dos horas de acrobacias, números cómicos con el público, bailes, contorsiones y números en los que los artistas literalmente se jugaron la vida. Sí puedo decir lo que me pareció desde mi asiento en primera fila.
Todos los números resultaron espectaculares en su conjunto, y me hicieron abrir los ojos como platos muchos de ellos. Hubo números musicales, pero bien integrados con el conjunto y que no se hicieron pesados. No soy de musicales, pero sabía que este Apocalipsis era una especie de ‘opera-rock’ por así decir y no me molestaron; además la cantante principal tiene una voz muy versátil como demostró tanto en la primera como en la última de sus apariciones y nos gustó mucho.
Los demás fueron números de salto, habilidad, reflejos y motorizados. Es increíble ver actuar a un grupo de motoristas en un espacio cerrado como es una carpa haciendo saltos y piruetas.
Todas las vestimentas y atrezos eran muy correctos y combinaban la temática con el inevitable atributo de resultar adecuados para los artistas mientras realizaban su trabajo. Tanto los maquillajes como las ropas cumplían sobradamente con su función y se integraban en el conjunto. No había elementos que resultaran fuera de lugar. Cada una de las tribus lucía suficientemente individual para distinguirla del resto. En conjunto, todos los integrantes del espectáculo trabajaron estupendamente.
La impresión con la que salí fue que había asistido a una sucesión de números conectados por la temática estética pero que en su conjunto me fallaron como narración. No llegué a tener la sensación de que las diferentes tribus estuvieran siguiendo un guion que en su conjunto contara una historia. Puede que en parte fuera porque el saturado audio del jefe de pista me impidieran entender la mayor parte del relato que fue contando durante la función. Sí que me gustó mucho el mensaje final que lanzó y que nos hace reflexionar sobre lo que estamos haciendo con el planeta, resultó bastante emotivo y emocionante.

Sobreviviendo a Apocalipsis – Circo de los Horrores
Para acabar, mi conclusión extendida es que no merece la pena pagar los más de sesenta euros que nos costó a cada uno la entrada para ver Apocalipsis. El espectáculo se disfruta perfectamente desde otras localidades más baratas y la interacción con el público se realizó con gente de todos los rincones de la carpa, tanto es así que al final a los de las primeras filas apenas nos “hicieron” nada, concentrándose de hecho en gente mucho más atrás, cosa que agradecí por cierto, pero que comparto por si piensas que estar más cerca es interactuar más, que sé que a alguno os gusta por algún extraño mecanismo mental vuestro.
Hizo un calor bastante molesto todo el tiempo. Que para ambientar estaba genial, pero que dudo que fuera intencionado. Quién iba a pensar que estar dos horas en una carpa cerrada con cientos de personas más y un espectáculo con humo y fuego fuera a dar calor…
Durante la función el sonido del Regente era algo saturado y muchas de las cosas que decía no se entendían bien. Desconozco si fue algo general o debido a la acústica de la primera fila o su tono de voz tan rasposo y estar mal calibrado. Al ser un espectáculo con gran despliegue de vehículos ruidosos, los acelerones y el intenso olor a humo también llegaron a ser molestos al estar tan cerca, y una representación que se hizo con fuego real nos tuvo en tensión porque el calor lo podíamos notar demasiado cerca, y si llega a ocurrir algún pequeño accidente podríamos haber resultado chamuscados. Todo lo anterior se podría resumir en que, en mi opinión, nuestros asientos estaban demasiado cerca del escenario.
El descanso se agradeció mucho aunque fue demasiado corto para el volumen de personas que estábamos allí. Estoy seguro que hubo gente que no pudo ir al baño.
El conjunto me dio la impresión de una serie de números separados que no tenían conexión entre ellos a nivel de historia a excepción de un número musical que incluía dos de las tribus, y que se me antojaron insuficientes. Un número cómico con el público que a los veteranos les resultará familiar porque llevan años haciéndolo se llevó más de media hora del espectáculo por delante. Puede que a muchos les guste, pero yo prefiero ver más espectáculo con los artistas y no un show cómico con 3 espectadores y el Regente. Es comprensible que dado el número de figurantes y el estrés que manejan durante los diferentes números necesiten ratos de descanso, pero quizá se solucionaría con un elenco más amplio de actuantes. También dentro del conjunto total las dos horas pasaron volando, por lo que no voy a invalidar todo el espectáculo por esta parte.
Los obsequios no son nada especiales: La bolsa de tela irá al armario con las muchas más que allí languidecen y que no usamos casi nunca y la taza se sumará a la excesivamente grande colección de tazas que tenemos en el armario, aunque sí que le daré el uso para el que fue diseñada. Como dije antes la baja calidad del logo impreso en ambos regalos me deja un sabor agridulce. Claro que son obsequios que no tiene por qué dar, pero ya que te pones…
La salida del espectáculo resultó caótica, ya que se formó un tapón de gente queriendo salir con sus vehículos del aparcamiento del recinto con los que querían entrar y que iban a ver el siguiente que estaba por comenzar. Eso nos tuvo unos quince minutos bloqueados en cincuenta metros de carretera pese a no haber aparcado dentro del recinto del circo y se podría haber solucionado con alguien de personal dirigiendo el tráfico y dejando salir antes de que entraran los recién llegados.

Resumiendo: Apocalipsis – Circo de los Horrores fue una experiencia divertida que quedará en el recuerdo pero que no repetiré en las mismas condiciones. Puede que parezca demasiado severo pero recomiendo ir a ver el espectáculo si te gusta la temática apocalíptica, ya conoces y te gusta el Circo de los Horrores o te apetece una experiencia diferente y original si no la has vivido antes. Eso sí, puedes comprar con tranquilidad una entrada más barata que la mía.
¿Y tú, has acudido a Apocalipsis – El Circo de los Horrores? Cuéntame tu experiencia en los comentarios, me gustaría conocerla.

¿O sí…?
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